Un viaje al origen
No busco la foto perfecta. Intento captar lo que es, no lo que debería ser. Encuentro belleza en lo que muchos pasan por alto: en un rincón olvidado de una ciudad, en la luz que atraviesa un paisaje, en los pequeños momentos que no piden ser protagonistas.
Estudié fotografía y periodismo, y siempre he contado historias con imágenes y palabras. Trabajo en proyectos que exploran la realidad tal como es, sin adornos ni artificios. La fotografía ha sido mi manera de expresar, aunque durante un tiempo dejé de compartir lo que fotografiaba.
Con el paso de los años, la ilusión se fue apagando, y en algún momento dejé mi cámara a un lado. Me convertí en un turista con móvil, capturando imágenes sin profundidad, movido por la inercia del momento. Pero fue un error pasajero. En un reciente viaje a Turquía, algo se removió dentro de mí, y embarqué con la cámara. Las calles, los paisajes, las miradas... todo me recordó por qué empecé. Observar mis fotografías ahora es como revivir esos momentos en los que encontré paz, felicidad y belleza. No se trata de capturar lo que otros esperan, sino lo que me conmueve y compartirlo, sin pretensiones.
Mi fotografía es sencilla, honesta. No sigue modas ni busca likes. Es, simplemente, una ventana al mundo tal como lo veo: con sus imperfecciones, su belleza y su autenticidad.